El Maestro del Tatami
Takanori Nagase, nacido el 14 de octubre de 1993 en Nagasaki, Japón, ha dejado una huella imborrable en el mundo del judo. Su pasión por este deporte comenzó a los seis años, y desde entonces ha demostrado una dedicación inquebrantable que lo ha llevado a la cima de su categoría.

Trayectoria Olímpica
El debut olímpico de Nagase fue en Río de Janeiro 2016, donde obtuvo la medalla de bronce en la categoría de -81 kg. Este logro fue solo el inicio de una carrera llena de éxitos. En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, celebrados en 2021 debido a la pandemia, Nagase alcanzó la gloria al ganar la medalla de oro en su categoría. En una final intensa, superó al mongol Saeid Mollaei por waza-ari en tiempo extra.
La hazaña más reciente de Nagase tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde defendió con éxito su título olímpico al vencer al georgiano Tato Grigalashvili, tres veces campeón mundial, por ippon en la final. Con esta victoria, Nagase se convirtió en el primer judoca japonés en ganar dos medallas de oro consecutivas en la categoría de -81 kg.
Otros Logros Destacados
Además de sus éxitos olímpicos, Nagase ha demostrado su dominio en el tatami en múltiples ocasiones:
- Campeón Mundial 2015: Se coronó campeón mundial en Astaná, Kazajistán, siendo el primer japonés en lograrlo en la categoría de -81 kg.
- Medallas de Bronce en Campeonatos Mundiales: Obtuvo el bronce en los campeonatos mundiales de 2022 y 2023, consolidando su posición en la élite del judo mundial.
Estilo y Técnica
Nagase es reconocido por su técnica favorita, el uchi mata, y por su habilidad en el ne-waza (técnicas de suelo). Su enfoque técnico y estratégico le ha permitido mantenerse en la cima del judo internacional durante más de una década.
Reflexión Personal
La dedicación y consistencia de Takanori Nagase son verdaderamente inspiradoras. Mantenerse en la élite del judo durante tantos años y lograr defender un título olímpico es una muestra de su compromiso y pasión por este deporte. Su trayectoria es un ejemplo de perseverancia y excelencia, y su legado seguramente inspirará a futuras generaciones de judocas.