Natsumi Tsunoda Brilla en París 2024: Oro en su Debut Olímpico

Natsumi Tsunoda Brilla en París 2024: Oro en su Debut Olímpico

El 27 de julio de 2024 será una fecha inolvidable para el judo japonés. Natsumi Tsunoda, en su primera participación en unos Juegos Olímpicos, ganó la medalla de oro en la categoría de -48 kg durante los Juegos Olímpicos de París. Este triunfo no solo consolidó su lugar en la élite del judo, sino que también marcó un capítulo histórico en el deporte de Japón

Una Actuación Sobresaliente en París

Desde su primer combate, Tsunoda dejó claro que había llegado a París con un único objetivo: el oro. Su camino hacia el podio estuvo lleno de desafíos, pero supo enfrentarlos con la calma y la determinación que caracterizan a los grandes campeones.

En la semifinal, Tsunoda enfrentó a la sueca Tara Babulfath, quien también debutaba en los Juegos Olímpicos. Fue un combate reñido que llegó al «Golden score», donde un error de Babulfath permitió a Tsunoda avanzar a la final.

En el último enfrentamiento, se midió con la mongola Baasankhuu Bavuudorj, una judoca experimentada y favorita para ganar el oro. Sin embargo, Tsunoda mantuvo su estrategia, ejecutando una técnica magistral que le aseguró la victoria y su primera medalla olímpica.

Un Logro Histórico

Este oro tiene un significado especial para Japón. Tsunoda, de 31 años, es la primera judoca japonesa en ganar esta categoría desde la mítica Tani Ryōko, campeona en Atenas 2004. Además, su triunfo se convirtió en la medalla olímpica número 500 para Japón en los Juegos de Verano, un hito que enaltece aún más su hazaña.

Para Tsunoda, este logro es el resultado de años de esfuerzo y dedicación. A lo largo de su carrera, había destacado en competencias mundiales, pero su participación en París 2024 marcó el pináculo de su trayectoria.

Inspiración para las Nuevas Generaciones

Final, Tsunoda vs Bavuudorj REUTERS/Kim Kyung-Hoon

Tras su victoria, Tsunoda compartió su emoción, agradeciendo a su equipo y a su país por el apoyo recibido. Su triunfo no solo la consolida como una de las grandes figuras del judo japonés, sino que también inspira a una nueva generación de judocas que sueñan con seguir sus pasos.

Con este oro, Tsunoda no solo escribió su nombre en la historia del judo, sino que también abrió un nuevo capítulo para el deporte femenino en Japón. Su enfoque ahora se dirige hacia los próximos campeonatos mundiales y la posibilidad de defender su título en los Juegos Olímpicos de 2028.